GUALEGUAYCHÚ.- La causa por el crimen de Fernando Pastorizzo, cometido el 29 de diciembre último y por el que está detenida su novia, Nahir Galarza, cambió de juez de garantías por motivos vinculados a la organización judicial durante la feria, informaron hoy fuentes vinculadas al expediente.
El nuevo magistrado del caso es Mario Andrés Figueroa, quien reemplazó al juez de garantías Guillermo Biré, y rechazó pedido de la defensa de Nahir Galarza para enmarcar en “violencia de género” el crimen de Pastorizzo.
Biré es quien tomó la decisión de la prisión preventiva de Nahir por 60 días, por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego.
Según consta en el expediente, el crimen fue cometido el 29 de diciembre cerca de las cinco de la mañana, cuando Fernando, de 21 años, fue hallado agonizando en la calle con un tiro en la espalda y otro en el pecho, su moto y dos cascos estaban tirados a su lado.
El joven murió poco después y en un primer momento Nahir declaró como testigo y dijo que había visto por última vez a su ex novio la noche anterior, luego se fueron sumando pruebas que hicieron que la chica se terminara confesando el crimen.
Tras su confesión, Galarza fue internada Hospital Centenario por su estado de shock, y luego trasladada a una celda de la Comisaría del Menor y la Mujer, donde cumple prisión preventiva.
El martes 16 la acusada dio otra versión del hecho, aseguró que los dos disparos con los que mató a la víctima fueron “accidentales” y que en la primera declaración mintió porque temió que la justicia culpe a su padre, quien es policía y dueño del arma.
En su última declaración, que fue difundida por el vocero de la familia Galarza, Jorge Zonzini, la joven aseguró que esa noche discutió en varias oportunidades con Pastorizzo, contó que el chico la golpeó y que la agarró de los pelos. También agregó que fue Fernando quien tomó el arma calibre 9 milímetros de su padre, que estaba encima de la heladera y se la llevó.
Además, dijo que en medio de la discusión, el joven le gatilló el arma en el estómago porque tenía celos y, luego, sobre el crimen relató que los disparos se efectuaron de manera accidental cuando Pastorizzo realizó una mala maniobra con la moto, en momentos en que estaban llegando a lo de su abuela. (Télam).